Perro con cáncer vive lo suficiente para la boda

La historia de Spike the pitbull ciertamente es una historia especial. El pobre cachorro fue salvado de un lugar de pelea ilegal para perros. Afortunadamente, la familia de Jamie estaba más que dispuesta a darle un hogar cálido y un futuro brillante y feliz. Jamie Gehrlich y su ahora esposo Jason le dieron la bienvenida a Spike a la familia en 2007, y él ha sido su ángel guardián desde entonces.



Spike comenzó a enfermar, y mostró síntomas de una infección urinaria. La pareja llevó al veterinario de cuatro pies al veterinario de inmediato, pero sus hallazgos revelaron algo mucho peor: un enorme tumor dentro de la vejiga de Spike.

El diagnóstico fue particularmente difícil para la familia porque la propia Jamie se ocupó de la terrible enfermedad dos años antes. La mujer fue diagnosticada con células escamosas y cáncer de adenocarcinoma en 2016. Spike estuvo allí para la familia todo el tiempo.



El diagnóstico fue desgarrador. Solo le dieron dos meses de vida en noviembre de 2017, y los doctores le dijeron que no había cura posible y tampoco era posible una cirugía.


Sin embargo, Spike recibió medicación de quimioterapia para ayudar a aliviar el dolor y suprimir el tumor. A pesar de la medicación, Jamie y Jason sabían que el tiempo que le quedaba a Spike era limitado.


La pareja dice que Spike aguantó tanto tiempo para poder presenciar su boda y llevar a Jamie al pasillo. Su cachorro era el nombre más importante en la lista de invitados, y tener a Spike para el día más feliz de sus vidas era extremadamente importante para ellos.


La condición médica de Spike en los últimos meses ha progresado mejor de lo esperado, aunque definitivamente no está fuera de peligro. Jamie y James van a apreciar cada momento precioso junto con él y nunca dejará sus corazones.

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