Acariciar perritos es como una droga para nuestros cerebros,muestra una nueva investigación


Ya hemos hablado sobre cómo los perros pueden ayudar a mejorar la depresión y tu salud en general, pero una nueva investigación muestra exactamente cómo acariciar a un perro afectan nuestros cerebros, y es solo una manera más en que los perros mejoran nuestra vida. Aquí esta cómo acariciar a un perro afecta tu cerebro, junto con otras formas en que los perros mejoran nuestras vidas.


Puedes pensar que nuestros cerebros procesan todas las cosas que tocamos de la misma manera, pero resulta que eso no es cierto. El cerebro divide las cosas que toca nuestra piel en tres categorías: "agradable", "neutral" y "desagradable". Cada una de estas se interpreta de diferentes maneras en un área del cerebro llamada corteza cingulada anterior. Esta área del cerebro es responsable de una gran cantidad de procesamiento emocional, por lo que una sensación agradable en la piel provoca emociones positivas.


Al acariciar a un perro también se libera serotonina y dopamina, dos productos químicos que pueden mejorar tu estado de ánimo. Los niveles de serotonina y dopamina a menudo son bajos en las personas que sufren de depresión, por lo que tener un perro puede ayudar a mejorar los síntomas en los pacientes con depresión.

Mejor que eso, mirar fijamente a los ojos de un perro libera oxitocina, la hormona que ayuda a unir a la madre y al hijo.


Se ha comprobado que los perros de terapia reducen el estrés en los estudiantes que toman exámenes, las personas que sufren la pérdida de un ser querido, los niños en el hospital y las personas que viajan a través de los aeropuertos. El estrés libera cortisol en el torrente sanguíneo, una hormona que puede causar todo tipo de impactos negativos en su cuerpo. Se ha demostrado que acariciar a los perros disminuye los niveles de cortisol en el torrente sanguíneo.

Tener un perro también puede reducir tu presión arterial y las posibilidades de morir por un ataque al corazón. La compañía proporcionada por un perro también puede reducir los niveles de ansiedad.


Las personas que poseen perros caminan más que las personas que no lo hacen, lo que ayuda a prevenir la obesidad y los riesgos para la salud que la acompañan. Pasear a tu perro durante el día tiene el beneficio adicional de obtener la vitamina D del sol, y se ha demostrado que la falta de luz solar tiene un efecto negativo en el estado mental de las personas.

Crecer con un perro también ha demostrado reducir las alergias en los niños al darle a su sistema inmunológico algo "inofensivo" para practicar.

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