Perrita rescatada que perdió a su camada cuida sus juguetes como si fueran sus bebés

El mes pasado, voluntarios del grupo de bienestar animal Viva Bicho Santos rescataron a una perrita callejera asustada que había sido encontrada llorando en las calles de Brasil. La perrita, a la que llamaron Samanta, estaba embarazada, pero también estaba muy delicada de salud.

Lamentablemente, a pesar de estar ahora en buenas manos, el frágil cuerpo de Samanta demostró ser demasiado débil para llevar a término a sus bebés.

Sin embargo, sus instintos maternales continuaron viviendo sin ellos.

Después de la pérdida de sus bebés, los rescatistas de Samanta hicieron todo lo posible para animarla. Le dieron regalos con la esperanza de ayudar a aliviar su angustia.

En cambio, solo parecían recordarle lo que había perdido.

“Tiramos varios juguetes al piso para intentar hacerla jugar, pero vimos que los recogía uno a uno y se los llevaba a la cama”, escribió Viva Bicho Santos en una publicación. “Samanta adoptó los juguetes como si fueran sus bebés, y ahora los está lamiendo y cuidando”.

Era la forma agridulce de Samanta de afrontar la situación:

Samanta tenía mucho amor para dar, pero al final, los juguetes que adoraba como una madre cariñosa nunca la amarían de vuelta.

Pero los rescatistas conocían a alguien más que podía hacerlo.

Los rescatistas de Samanta habían acogido recientemente a una perra callejera más joven llamada Sara, que parecía ansiosa y solitaria sin la guía de una madre.

Entonces, se decidió que las dos deberían encontrarse. Y pronto los corazones de ambas fueron sanados.

“Y así fue como Samanta tuvo una nueva hija”, escribieron los rescatistas. “Ahora, no más llanto. Solo amor".

Samanta y Sara ahora son inseparables.

El cuerpo debilitado de Samanta todavía necesita algo de tiempo para recuperarse por completo, pero gracias a Sara, su corazón también está en camino de sanar.

Y con un poco de suerte, cuando sea el momento adecuado, Samanta y Sara encontrarán aún más amor con una familia adoptiva en un hogar propio para siempre.