Flossie es oficialmente el gato más viejo del mundo a sus 26 años

Parece que algunos gatos realmente tienen nueve vidas, ya que Guinness World Records ha anunciado que Flossie la gatita es oficialmente el gato más viejo del mundo.

El felino con sede en Londres tiene la friolera de 26 años y 316 días, al 10 de noviembre de 2022.

Flossie nació en 1995 y vivió felizmente con su dueña original durante diez años, luego fue reubicada por Cats Protection después de la muerte de su dueña original.

Luego, Flossie fue acogida por la hermana de la mujer, quien la tuvo durante 14 años más felices, hasta que ella también falleció.

Flossie luego vivió con el hijo de la mujer, hasta que su situación lo llevó a tomar la difícil decisión de entregar el gato de la familia a los voluntarios de Cats Protection.

Ahora, la querida gatita ha encontrado un hogar nuevo y amoroso con Vicki Green, de Orpington, y su última propietaria no podía saber que le estaba dando refugio a una rompedora de récords.

Vicki, que ha tenido experiencia previa en el cuidado de felinos mayores, dijo que Flossie es una 'gata increíble' que se ha adaptado bien y duerme 'acurrucada en la cama' con ella.

Craig Glenday, editor en jefe de Guinness World Records, dijo: "Estábamos muy emocionados de escuchar sobre la encantadora Flossie y celebrar su larga vida: no todos los días te encuentras con un gato que ha existido desde mediados de los noventa".

"Este es el equivalente humano de más de 120 años, lo que la pondría a la par con Jeanne Calment, la supercentenaria francesa que vivió hasta los 122 años y 164 días y tiene el récord de la persona más anciana de la historia".

"Estamos felices de ver a Flossie establecida y disfrutando de todas las comodidades del hogar que se merece en su vida posterior. Felicitaciones enormes a Flossie, una rompedora de récords que se lo merece".

Vicki dijo que nunca imaginó que compartiría su casa con un poseedor del título Guinness World Records.

Ella dijo: "Sabía desde el principio que Flossie era una gata especial, pero no imaginé que compartiría mi hogar con un poseedor del título Guinness World Records. Es muy cariñosa y juguetona, especialmente dulce cuando recuerdas la edad que tiene".

"Es sorda y le falla la vista, pero nada de eso parece molestarla. Está completamente bien con eso, ama el cariño y tiene muy buen apetito".