Pingüino nada cada año 5000 millas para reunirse con el hombre que salvó su vida.


En 2011, Joao Pereira de Souza, de 73 años, encontró un pingüino moribundo en la playa. El hombre rápidamente llevó al pingüino a su casa y lo cuidó hasta que recuperó la salud. Pero, nunca pensó que su acto comenzaría una relación de por vida con el pingüino.


Cuando encontró a la criatura indefensa, el pingüino estaba al borde de la muerte y se estaba muriendo de hambre mientras se acostaba en las rocas. El pobre pingüino también estaba completamente cubierto de aceite negro. A Joao le llevó una semana limpiar el aceite pegajoso de las plumas del pingüino.

Después de que el pingüino recuperó su salud, el anciano lo liberó de vuelta al mar.

Sin embargo, el pingüino regresó a la playa el año siguiente, donde reconoció de inmediato a Joao y regresó a casa con él.


Desde entonces, el pingüino nunca deja de regresar cada año y nada más de 5000 millas para encontrarse con su salvador.


El pingüino magallánico sudamericano, que Joao nombró Dindim, pasaría ocho meses con Joao antes de regresar a la zona costera de Argentina y Chile para la temporada de reproducción.


En una entrevista con Globob TV, Joao dijo: "Amo al pingüino como a mi propio hijo y creo que el pingüino me ama"


"Nadie más tiene permitido tocarlo. Él los picotea si lo hacen. "Se acuesta en mi regazo, me permite ducharle, me permite alimentarlo con sardinas y recogerlo", agregó.


La dieta diaria de Dindim consiste en pescado como la sardina, que Joao cree que le dará al pingüino la fuerza que necesita.


Dindim generalmente regresa a la isla donde Joao se hospeda cada mes de junio y se va a su casa en febrero.

Cada vez que ve a Joao, menea la cola con alegría.


El biólogo Joao Paulo Krajewski también quedó impresionado con el vínculo poco probable pero cercano entre ellos. Dijo que nunca había visto semejante relación antes y cree que Dindim pensó que Joao era su propia familia, ya que su comportamiento es consistente y similar cuando un pingüino se encuentra con otro pingüino. Aún mejor, el experto también dijo que Dindim podría haber pensado que Joao era un pingüino como él.

Si te gusta este artículo comparte esta increíble historia con tus amigos y familiares.

Comentarios