La dura verdad: 7 señales de que ya NO eres talla M (explicado con un gato panzón)

Todos hemos tenido ese momento histórico, trágico y ligeramente chistoso donde dices: “nah, seguro la M todavía me queda”… y la realidad te da un golpe directo al autoestima. Y para explicarlo, nadie mejor que este michi panzón que ya aceptó su vida como talla XL emocional. 😹💔✨

1. Te pones la playera y parece como si estuvieras envolviendo un tamal 🌽😭

Esa sensación de “esto antes me quedaba suelto”… pero ahora te abraza como abrazo de tía intensa.

2. Tu panza saluda antes que tú 😹👉🐱

Este gato lo sabe: llega primero la panza, luego la personalidad.

3. Ya no puedes agacharte sin hacer ruido 😮‍💨🧓

El famoso “ugh”.

Se activa automáticamente.

4. Empiezas a culpar a la lavadora 🧺🤡

“Seguro la encogió.”

No, rey. NO.

5. Tu ropa vieja ahora es ropa de dormir 😴💔

Porque ahí sí puede quedar apretada y nadie te juzga.

6. Ves fotos tuyas del 2018 y dices: ‘¿quién es ese flaco?’ 😭🔥

Esa persona vivió, rió y ya no existe.

7. Y lo más fuerte: ya te resignaste a pedir Loose Fit ‘por si las dudas’ 😹📦

Porque la paz mental viene en tallas amplias.

Te dejamos este ofertón del cojín gato guatón pa’ que junten panzas y te haga compañía en tus noches tristes 😭🐱✨